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La saya encordada paso a paso

por | Ago 25, 2024 | Blog, Vestimenta | 0 Comentarios

Para la interpretación que hice de la saya encordada con mangas anudadas (o con maneras, que también lo he leído así) traté de ser lo más rigurosa, no solo en los materiales, sino en el tipo de encordado que se ha encontrado de la misma época. Para este caso tenemos la saya de Leonor de Castilla  que podemos ver aunque  no muy en detalle en este folleto.

Hay varias reproducciones y estudios sobre la saya con la que fue enterrada Leonor de Castilla, como por ejemplo en Indumentarse medieval, donde hay un excelente trabajo de reproducción de la saya.

Pero en este caso quería algo más cercano a lo que podría vestir una mujer que amasa pan en su casa, por lo que opté por un paño de lana azul y lino blanco para algunos detalles.

 

Después de pelearme con el patrón y tomar las medidas más veces de las que me gustaría reconocer, me puse a cortar la tela de lana. Lo primero que monté fue el cuello y los hombros. Una vez cosido el lateral que no lleva cordón, me puse con las cuñas de tela. Solamente las añadí en los laterales, aprovechando las costuras ya existentes. Y para darle más vuelo  pero aprovechar la tela, recorté dos piezas para cada cuña y las uní, en vez de realizar cada triángulo de una sola pieza.

 

 

Le llegaba el turno a la parte que más temía pero al que más ganas le tenía: montar el costado del encordado. Puse un vivo similar al del cuello para reforzar esa parte y cosí unas tiras del mismo lino a distancia regular para ir pasando el cordón entre ellas, tal como se aprecia en la saya de Leonor de Castilla. Para el cordón, utilicé la misma lana que en el cuerpo de la saya: corté unas tiras muy finas, y cosí una especie de tubos. Como darles la vuelta iba a ser imposible, los cosí por la parte exterior con un hilo de color similar.

 

 

Por último había que retocar la cuña del lateral de la parte encordada, que al ir más ajustado, quedaba con más volumen del necesario en la parte donde se junta con el cordón. Le eliminé tela en lo que sería la «hipotenusa» de la cuña y de esa manera quedaba mejor asentada a la cadera. Y aquí el resultado con y sin peyote.